¿Quien no ha escuchado la pregunta que indaga sobre como "mantenerse en forma" o como "comer saludablemente"? Definitivamente es uno de los temas, o preocupaciones de la vida moderna. Probablemente nuestros antepasados, empezando por los primitivos y terminando en nuestros abuelos no tenían necesidad de siquiera pensar en ello. Tal vez el arduo trabajo de campo, una vida llena de vigor y trabajo físico y la ausencia de "fast-food" y otros alimentos procesados hayan contribuido a desarrollar físicos mas saludables. De mitad del siglo pasado para acá los enfermedades cardiovasculares, el cáncer en sus diversas manifestaciones, la obesidad y todos los problemas que esta acarrea(diabetes, alta presión sanguínea, depresión) han elevado sus tasas de expresión exponencialmente. Si a esto le sumamos, las enfermedades y trastornos mentales, tenemos como resultado un medio de siglo de enfermedades relacionadas con los hábitos y patrones de comportamiento del “nuevo ser humano". Porque en realidad la lista anterior de patologías, trastornos y demás maldiciones son producto de un determinado modo de vivir de algunos grupos quizás mayoritarios , es decir, no es exclusivo de todo el conjunto de seres humanos, sino de aquellos que se sienten aquejados por la "grasa de las capitales y de las "urbes". Me refiero por "grasa de las capitales" al estilo de vida moderno y contemporáneo, que favorece las dietas altas en grasas, azucares, es decir, comida chatarra, "fast food", una actividad física casi nula, sino es para fines estéticos. Esta "grasa" se une a las actitudes características de nuestra sociedad, donde existen sentimientos de insatisfacción con el proyecto de vida, insatisfacción con el propio cuerpo, con las relaciones sociales y con el mundo en general. Este ser humano contemporáneo ha perdido el contacto con lo espiritual y lo ha suplantado con una cultura de consumo, que es facilitada por precios módicos y calidad dudosa de sus productos de consumo, ha olvidado que como ser bio-lógico forma parte de un todo que es la gaia o vida en el planeta, lo que ha llevado a que destruya la tierra, sus recursos naturales, el clima y todo ser vivo que lo rodea. Peor que un virus, el ser humano ha creado de un paraíso, una jungla de concreto-plástico que, irónicamente se envenena a si mismo.
Muchas personas promedio, preocupadas por esta situación de alienación y autodestrucción del ser humano reflejada en sus cuerpos, en este nuevo siglo recurren a un espectro de actividades o practicas que pretenden acercarlos a una esencia mas autentica que la del esquema imperante del consumismo y una salud degradada. recurren al yoga y otras actividades físicas-meditativas, entran a grupos de autoayuda, a psicoterapia u otro tipo de ayuda, o simplemente renuncian a muchas comodidades enfermizas de la vida citadina, y prefieren respirar un aire mas puro, o tener una visión diferente que la del concreto o las largas filas de autos.
Enmarcado en un contexto de respeto y protección al medio ambiente, a través de practicas auto sostenibles y utilización de recursos bio-renovables, Finca La Flor ofrece la alternativa perfecta para que sus visitantes retomen el sendero de una salud integral, compuesta por una serie de practicas destinadas a una armonía espiritual, psicológica y saludable.
Bajo la premisa fundamental que el ser humano es un ser tripartita (físico, psicológico y espiritual) en Finca la Flor se hace hincapié en buscar la armonía interna de cada uno mediante la interacción de practicas físicas, psicológicas y espirituales, destinadas a restablecer la paz y lozanía de cada ser humano.
¿Que hay del bienestar físico?
En Finca la Flor, encontrará la alimentación vegetariana que su cuerpo le exige. Alimentos frescos, recién extraídos de una huerta, los más saludables lácteos extraídos de una granja eco sostenibles, libres de hormonas y otros aditivos. Un plan nutricional hará de sus comidas un portento de armonía gastronómica, donde el buen sabor, va necesariamente de la mano de la salud. Inmediatamente sentirá la diferencia, y pondrá en practica el viejo adagio que dice: "uno es lo que uno come"; por lo que sentirá una gran vitalidad y confianza en sus capacidades, junto a una renovación psicológica de estar alimentándose de lo mejor. El aire puro que respirará limpiará sus pulmones y le infundirá vitalidad y paz a todo su organismo
Asimismo, en Finca la Flor, podrá experimentar el vigor físico que necesita para estar en forma, y ¿porqué no? bajar esos kilitos de más y tonificar su musculación. Las caminatas por los bellos y frescos senderos del lugar, le harán sudar y pondrán a trabajar su sistema cardiovascular aeróbico, lo que le producirá no solo perdida de calorías de mas, sino un bienestar psíquico producto de la conjunción de paisajes majestuosos y liberación de endorfinas. El trabajo de campo y la siembra le harán estar en un constante movimiento físico, adecuado para aquellos y aquellas que quieran trabajar toda la musculatura del cuerpo. Es cuestión de recordar la imagen de nuestros abuelos y abuelas, personas muy saludables y fuertes, que no necesitaban pagar caras membrecías a gimnasios o centros de salud de avant-garde para mantener siluetas estilizadas y fuertes miembros. Los beneficios del vigor físico le serán manifiestos desde el primer día: tendrá usted un sueño mas placentero y reparador, su sistema aeróbico y anaeróbico funcionando juntos tendrán un performance superior y trabajará cada uno de los músculos de su cuerpo.
Un tercer elemento central en la propuesta de armonía con el cuerpo y el bienestar físico de Finca la Flor consiste en la practica de Yoga, Tai-chi y un mosaico de actividades físicas enfocadas a que el visitante tenga mejor flexibilidad, fuerza, propiocepcion, y una armonía de movimientos físicos, que le ayudaran a mejorar la postura, el equilibrio interno y la fuerza de sus articulaciones y músculos, lo que convierte en esta propuesta en un complemento perfecto de la actividad aerobica-anaerobica.
¿Que hay del bienestar psicológico?
De la mano del bienestar físico y la consecuente (y sana) descarga de endorfinas y otras hormonas que causan bienestar psicológico, el visitante podrá encontrar una paz que será uno de los pilares por las que se enamorará de los encantos de Finca La Flor. Empecemos por la ausencia de automóviles, no tener que preocuparse por las largas filas de autos y el estrés que esto conlleva. El silencio que puede el visitante apreciar es magnánimo: olvídese de ruidos cosmopolitas, citadinos, la paz del alma y silencio interior pueden ser parte de su vida si logra escuchar los sonidos de la naturaleza, es sencillamente impresionante. Olvidarse de pitos, gritos, tumultos, automóviles a gran velocidad es parte de lo que encontrará en Finca la Flor, que lo transportará en un ambiente acústico cargado de los mas relajantes y tranquilizantes sonidos de la naturaleza. Por la noche el silencio invade la finca, y la suave y meciente brisa hace que usted se transporte fuera de este mundo, haciendo de su sueño, una noche muy placentera y reparadora.
Loas bellos paisajes y relajantes vistas a los cerros de Orosí y Tapantí deleitarán su vista y lo harán ponerse en contacto con realidades superiores que pueden estar ocultas para usted. Olvídese de la suciedad, el hacinamiento y las conglomeraciones del paisaje urbano, su vista se deleitará con manjares escénicos, que tranquilizaran y armonizaran todo su ser.
¿Que hay del bienestar espiritual?
Usted sentirá seguramente en su estadía en Finca La Flor, un mayor contacto con la vida, con la naturaleza y con su yo interior, las lecciones de yoga y meditación, le harán entrar en estados de tranquilidad y percepción que usted nunca hubiera imaginado que estuvieran en usted. Al volver a la ciudad(si es que quiere volver) usted experimentará grados de relajación y de armonía renovados, le aseguró que será una renovación y apertura de sus chacras, especialmente con el chacra raíz, dador de vitalidad y energía. El contacto con la tierra y los animales lo sensibilizará y le producirá una apertura necesaria de sus chacras, con la consecuente armonía espiritual y psicológica que le caracterizará en los días posteriores.
¿Como llegar?
Finca la Flor se encuentra en el Jazz de Paraíso de Cartago, es decir a 1 hora y 30 minutos de san Jose, lo que lo ahace el paseo perfecto para el grupo de amigos o familias que deseen regresar el mismo día a San José. El servicio de bus hasta el lugar es muy accesible y con precios mas que razonables.
¿Contractos? ¿a quien llamo?
Actividades y recursos.
Finca auto sostenible: se aprende a sembrar, a regar plantas, a preparar el abono organico, a cuidar las plantas de la maleza.
Granja auto sostenible: Se aprende a cuidar a los diferentes animales con los que cuenta la granja y darles mantenimeinto.
Actividad física: senderos, salón de yoga y otras facilidades
Alojamiento: Cabañas totalmente equipadas, agua caliente, camas,
Otras facilidades: comedor, instrumentos musicales, libros, películas
Conciencia ecológica: Se aprende acerca de como desarrollar una conciencia ecológica a través de practicas autosostenibles y habitos saludables con el ambiente. Charlas bajo el precepto de “aprender haciendo”
Escuela de Español: Se imparten cursos de español a extranjeros, español conversacional y escrito
Desarrollo Comunitario: Se desarrollan actividades en conjunto con las personas de la comunidad para involucrarlos en el proceso de cambio y consciencia ecológica, además se realizan importantes aportes a la escuela y otras instituciones de la comunidad.
Dirección. : Finca la Flor Apdo. 128-7100, Paraíso-Cartago
Costa Rica
Teléfono: (00 506) 2534-8003
Pagina web: www.laflor.net
E-mail: asodecah@racsa.co.cr
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